Publicadas por Un Mundo en Misterio a la/s 12:08 p.m.

JOEL 

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Sé que no es correcto pero ya está en mi cabeza. No puedo sacarlo sin más, sus risas me causan dolores de cabeza muy intensos, necesito liberarme de esto lo antes posible.

—Esta delirando —Movió sus manos hacia la enfermera— Dame la jeringa.

—Pero doctor, creo que no alucina.

— ¡Dámela! — Sus manos palparon el aire hasta tocar la inyectadora entre las manos sudorosas de la enfermera.

«Joel se extendió en la camilla aliviado por la fuerte dosis de medicamento. »

—Doctor, ¿todo bien? —La enfermera coloco la mano sobre su hombro.

—Si, emm… Todo bien, déjame solo con el paciente.

«La joven mujer camino fuera de la habitación con un sentimiento de culpabilidad, estaba segura de haber cometido un error pero ya no había marcha atrás.»

—Te dije que no lo harías de nuevo —Tomo la almohada debajo de la camilla y la coloco lentamente sobre el rostro de aquel paciente. Los monitores parpadearon por unos momentos hasta que finalmente murió. En la habitación se oían los gritos, la enfermera corrió rápidamente de vuelta y observo al doctor tratando de reanimar al paciente.

—Doctor…— Se llevo las manos a la boca para contener el llanto — Su hermano murió.

«El doctor seco sus lagrimas falsas, su cara se torno distante, las risas se habían ido, y su dolor de cabeza había desaparecido por completo, no lo haría de nuevo, su hermano gemelo no lo volvería a encerrar.»